Indígenas mexicanas proponen soluciones para avanzar hacia la justicia reproductiva
- La investigación, resultado de la colaboración entre lideresas indígenas de CONAMI México y académicas aliadas, se llevó a cabo en seis municipios de tres estados: Chihuahua, Chiapas y Ciudad de México.
ECMIA .- En México, al igual que en varios países de América Latina, existe una necesidad urgente de políticas públicas accesibles y culturalmente pertinentes en materia de derechos sexuales y reproductivos para niñas, juventudes y mujeres indígenas. La falta de implementación de una educación sexual integral con pertinencia cultural y lingüística limita significativamente el acceso a estos derechos fundamentales.
Ante este panorama, la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (CONAMI) y el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), con el apoyo de Fós Feminista, lideraron una investigación en tres estados de México, Chihuahua, Chiapas y la Ciudad de México, para evaluar la situación de los derechos sexuales y reproductivos de niñas, juventudes y mujeres indígenas. Este estudio, realizado entre 2021 y 2023, abarcó tanto zonas rurales como urbanas habitadas por comunidades indígenas.
Los hallazgos de la investigación se presentaron en el foro público “Mujeres, jóvenes y niñas indígenas por la salud sexual y justicia reproductiva”, revelando datos cruciales sobre la realidad que viven las mujeres indígenas en la actualidad. La ceremonia inaugural estuvo a cargo de sanadoras nahuas, quienes destacaron la importancia de preservar y honrar las prácticas culturales en la lucha por la justicia reproductiva.
Durante el foro, realizado el 29 de abril, lideresas representantes de organizaciones de mujeres indígenas, sociedad civil e instituciones gubernamentales abordaron la situación actual sobre el acceso a los derechos de salud sexual y reproductiva para las mujeres, niñas y juventudes indígenas en México.
Los resultados de la investigación visibilizaron los desafíos, retos y violencias asociadas al acceso a servicios básicos de salud para las mujeres indígenas. Se destacó la falta de información adecuada sobre derechos sexuales y derechos reproductivos, así como la necesidad de una capacitación más amplia para la comunidad en estas temáticas.
La lideresa Purépecha Patricia Sandoval, representante de CONAMI México, destacó que la investigación tiene una mirada transversal que intenta revisar intersecciones que se tienen como desafío en el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres indígenas.
Por su parte, Beatriz Gómez, integrante las aliadas académicas, señaló que se evidenció una contradicción en el acceso a la información por parte de las niñas indígenas. Aunque reciben nociones generales sobre su cuerpo y cambios como la menstruación desde diferentes fuentes como el hogar y la escuela, carecen de claridad sobre el porqué y el cómo de cuidar su cuerpo. A menudo, reciben advertencias y prohibiciones sin comprender su significado exacto.
"Sobre el embarazo adolescente, se carece de la atención e información necesarias para abordarlo de manera efectiva. Los programas sociales actuales, al no estar arraigados en la cultura local, no logran impactar de manera significativa. Más allá de la falta de acceso a la información, el trasfondo del problema radica en la ausencia de oportunidades educativas y laborales alternativas. Esto hace que muchas adolescentes no visualicen otras opciones de vida más allá de la maternidad.", declaró la especialista.
Según datos del INEGI de 2018, solo 1 de cada 4 adolescentes indígenas utilizó algún método anticonceptivo en su primera relación sexual, informó la directora del Consejo Nacional de Población (CONAPO), Gabriela Mejía. La principal razón detrás de esta falta de uso de métodos anticonceptivos fue la escasez de información, exponiendo así a las juventudes a embarazos no intencionales, no deseados o enfermedades de transmisión sexual.
Asimismo, la lideresa nahua Norma Don Juan subrayó que ha sido una demanda histórica de los pueblos indígenas y las mujeres el ser incluido en los datos, ya que anteriormente no había suficiente información que refleja nuestra forma específica de ser y de entender el mundo. “Aunque estos datos son útiles, debemos continuar trabajando en este aspecto, ya que la investigación revela que, si bien existen estos datos, se utilizan principalmente con propósitos estadísticos y no para desarrollar metodologías de intervención o programas con una perspectiva interseccional e intercultural”.
“Buscamos que el Estado asuma su responsabilidad en garantizar nuestros derechos, reconociéndonos no solo como beneficiarias de programas, sino como sujetas plenas de derechos. Por ello, hemos trabajado desde lo territorial y comunitario hasta la defensa de nuestras agendas a nivel regional e internacional. Aunque nuestros derechos estén reconocidos en la ley, comprendemos que su aplicación no será automática. Sin embargo, tenerlos consagrados en la legislación nos otorga el espacio necesario para la lucha política en su defensa”, advirtió la mayora Don Juan.
Nadine Gasman, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), destacó que se están realizando esfuerzos para armonizar la legislación a nivel nacional, estableciendo la edad mínima para contraer matrimonio en los 18 años. Esta medida, una vez aplicada en todos los Estados, será crucial para erradicar el matrimonio infantil, especialmente en las comunidades indígenas. Además, resaltó la importancia de que el Congreso de la Unión apruebe una iniciativa que prohíba prácticas que atenten contra el interés superior de las niñas y adolescentes, bajo el argumento de usos y costumbres de los pueblos originarios.
Durante el foro, también se presentó otra iniciativa relevante: la propuesta de la Red Nacional de Casas de la Mujer Indígena y Afromexicana, conocida como Red CAMIA. Nelsy Ku Chay, la representante actual, expuso la esencia y origen de estas casas como un recurso vital para la atención y apoyo a las mujeres en temas de salud materna. Estas surgieron hace 20 años como una iniciativa de la sociedad civil organizada para impulsar un proyecto para combatir las violencias de género y contribuir a resolver las necesidades en materia de salud sexual y reproductiva, en particular la prevención de la muerte materna.
En este espacio también se contó con la destacada participación de Ana Gabriela, representante de salud sexual y reproductiva de UNFPA México; Amparo Calderón, de la Agenda Nacional para la Defensa de la Partería Tradicional; y Berenice Vargas, subdirectora de planeación del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México. Estas voces enfatizaron su compromiso continuo para abordar los desafíos en materia de salud sexual y reproductiva, así como para promover la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres indígenas y sus comunidades.
Propuestas desde la mirada de las mujeres indígenas
-La lideresa y psicóloga nahua Fabiola del Jurado presentó propuestas que reflejan las perspectivas y experiencias de las mujeres, juventudes y parteras indígenas en relación con el acceso a la salud como un derecho humano:
-Trabajar desde el autoconocimiento y reconocimiento del cuerpo para la apropiación de sus derechos.
-Creación de espacios propios para las niñas y juventudes donde se les informe y forme dentro del marco de sus derechos sexuales y reproductivos.
-Trabajo con madres y padres de familias para tratar de eliminar los tabúes y estigmas sobre los derechos sexuales y reproductivos.
-Políticas públicas con presupuesto para incluir propuestas de trabajo que aborden el tema de la menopausia.
-Reconocimiento, respeto y participación plena y efectiva de los servicios de partería tradicional, apoyo económico y apertura de Casas de Partería Tradicional.
-En las investigaciones que se integre perspectiva decolonial en temas en torno a las políticas y la legislación sobre medicina tradicional, partería y derechos sexuales y reproductivos.